¿Os apetece una buena romería? Pues durante el mes de julio (Esto lo escribí en junio) tenemos una preciosa en la ermita de Santa Justa. Pero a Santa Justa se debe de ir, aunque no haya romería, porque es uno de los rincones más bonitos e inusuales de Cantabria.
Santa Justa es una pequeña ermita orgullosa y altanera, que parece desafiar al mar, pero que convive en armonía con el cantábrico. Está construida en un acantilado, en la playa del mismo nombre, en Ubiarco.
Es semirupestre, ya que aprovecha las paredes del propio acantilado, para cerrar dos de sus lados. El lugar es todo un espectáculo. Como he comentado, a la ermita se llega por la pequeña playa de Santa Justa, mientras que al otro lado del acantilado, está la playa de Tagle. Un plan perfecto para combinar con un día de playa.
La actual ermita se construyo sobre los restos de una anterior, del siglo XII. El interior es austero, oscuro y húmedo. Una solitaria lámpara y la luz de las ventanas, iluminan un espacio reducido.
Venera a Santa Justa y Santa Rufina, dos hermanas que fueron martirizadas y que son las patronas de Sevilla, la capital andaluza. A todos les sonará la famosa estación del AVE con el nombre de la santa.
Al formar parte del Camino del Norte, la ermita tradicionalmente ha recibido la visita de muchos peregrinos.
En el camino hacía la ermita, se pasa junto a un pequeño arroyo que encierra una leyenda. Los lugareños afirman que «mujer que de ese agua toma, en dos años protagoniza boda». yo tengo algunas amigas que la deben de haber bebido media docena de veces, mientras que otras no lo harían aunque murieran de sed…
Sobre la ermita se yerguen los restos de la torre de San Telmo. A la torre se la conoce como de San Telmo, porque dicen que ese santo salvó a varios peregrinos de un naufragio, cuando se dirigían en sus barcos a hacer el Camino de Santiago.
Y volviendo a las fiestas de San Justa, Ubiarco celebra dos romerías en honor a su patrona. “La Grande”, el lunes siguiente al domingo de Pentecostés y que según el calendario diocesano es la festividad oficial y “La Chica”, coincidiendo con la efeméride de la patrona, en el mes de julio.
El lugar tiene también su vertiente literaria. Conozco dos novelas en las que aparece la ermita. Silda, una novela muy entretenida, que fue finalista del Premio planeta, y cuya lectura me resultó gustó bastante, y en Puerto Escondido, que no he tenido el placer de leer.
No dejéis de ir a visitarla. Queda muy cerca de Santillana del Mar, por lo que puede llegar a ser un día muy completo.
Playa de Santa Justa, Santillana del Mar, Cantabria, España