Caseta vigilantes antiguo acueducto de Santander

Hoy vamos a hablar de una obra considerable, actualmente en desuso, cuyos restos podemos encontrar diseminados a lo largo de varias decenas de kilómetros.

Me refiero al antiguo acueducto que daba servicio a la ciudad de Santander. Ahora aún lo podemos ver, pero dentro de cientos de años, los arqueólogos tendrán que tirar de piqueta para poder contemplarlo. Gran parte de lo que aún podemos ver, no está en muy buenas condiciones.

A finales del siglo XIX Santander contaba con más de 35.000 habitantes. El agua provenía de fuentes públicas y manantiales, y era escasa y de mala calidad.

Por eso se proyecto y construyó un acueducto que traía agua de los manantiales de La Molina, en San Martín de Toranzo. El acueducto se inauguro en 1882 y recorría 34,5 km. hasta Santander. El trazado parte de San Martín de Toranzo y atraviesa los municipios de Santiurde de Toranzo, Castañeda, Santa Maria de Cayón, Villaescusa y Camargo. Posteriormente, y ante el aumento de la demanda, el caudal se alimentó con las aguas del Pisueña, provinientes de los manantiales de San Juan de Lloreda

Hoy en día ya no está en uso, ya que lo ha sustituido una conducción más moderna. En su trazado aún se pueden ver multitud de restos de la ingeniería que lo hizo posible; viaductos, túneles, casillas de registro, una casa de vigilantes, murallones, pasos elevados y sifones… el depósito de Pronillo, con 16.000 metros cúbicos de capacidad, sigue en uso y es uno de los vestigios más monumentales que aún podemos ver.

Foto @Red de Patrimonio Industrial de Cantabria

Los restos diseminados por aquí y por allá. están hechos con recia piedra, por lo que durarán un buen tiempo. A veces, al costado de una carretera, de repente ves un extraño edificio de sillería que no te cuadra; eso es un resto del acueducto.

Quizás uno de los más representativos es el puente-acueducto con arcos que se conoce como Puente Rual. Se encuentra situado justo al lado de la vía verde del Pas, entre los pueblos de Villasevil y Santiurde de Toranzo. Esta levantado en curva para resistir los embates de la naturalezas. El trazado original era recto, pero acabó destruido por un argayo, por lo que se volvió a rediseñar y reconstruir con la curiosa forma que tiene actualmente.

El otro día fui a Obregón, aprovechando que la hermandad del Rocío de Cantabria celebraba una feria de Abril, y visité una preciosa casa de vigilantes. Actualmente está siendo utilizada como almacén por un vecino de la zona, y su estado es bastante malo. La caseta era el punto en el que se unían los caudales de la Molina y del Pisueña.

Dentro de algunos años los lugareños, si sigue quedando algo, lo rebautizarán como “romano” o “moro”, jejejejeje… Y tendrémos que hacer otro programa para aclararlo.

Barrio del Carmen, Obregón, Villaescusa, Cantabria, 39690, España

Paseo de Altamira, Pronillo, Cuatro Caminos, Santander, Cantabria, 39007, España

Vía Verde del Pas, Urbanización El Mirador, Iruz, Santiurde de Toranzo, Cantabria, 39691, España

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *