Aldea abandonada de Porcieda

– ¡Rediosla Cosme! -dice Retiliano- ¿no los oyes? Por ahí vienen otros más.

– ¿Oírlos? ¡que carajo! -responde Cosme- No los oía cuando las tenía, los voy a oír ahora que ni siquiera tengo orejas -ríen los dos-

– Tu lo que has tenido siempre, es cera en los oídos ¡Pero si vienen hablando a voz en grito! Estos mozucos de ahora ya no respetan na.

Calla, calla, que ya están aquí, que si sigues pegando alaridos, entonces si que no me entero de nada.

Camino de Entrada a Porcieda desde Potes

Se escuchan voces que se acercan, risas, y los pasos de un grupo de gente. Al poco tiempo aparecen por el camino 6 personas con atuendo de senderismo, mochilas y bastones. Uno de ellos toma la voz cantante y comienza a explicar al resto;

– Porcieda lleva más de 20 años deshabitado. Está en un avanzado estado de abandono, pero muchas de sus casas, orgullosas y dignas ante los embates del tiempo, aún se mantienen milagrosamente en pie. Contradictoriamente, en parte gracias a este aislamiento, el pueblo es actualmente uno de los mejores ejemplos de arquitectura popular lebaniega. Las casas no han sido reformadas en los últimos 30 años, por lo que no se ha desvirtuado su construcción original. Al menos las que se mantienen en pie.

Liébana es, sin lugar a dudas, una de las comarcas más bonitas y singulares de España. El aislamiento en la que la sumen los inmensos farallones de roca que la cobijan, unido a los intrincados caminos que hay que recorrer para llegar hasta su corazón, hacen de la comarca una isla sin costas.

– Tiene ese encanto que emana de las poblaciones abandonadas. Lugares donde la naturaleza recupera lo que siempre le ha pertenecido, y cuyo dominio los hombres hemos interrumpido efímeramente -le responde uno de los excursionistas-

-Carajo, un poco cursis hablando si que son, pero no veas como me gusta que digan cosas tan bonitas del pueblu -comenta Retiliano a Cosme- Sobre todo ahora que está tan dejado de la mano de Dios.

-Y de la del diablu -replica Cosme-

-No hablemos de esos dos, que me tienen frito con sus caprichos.

Porcieda en el municipio de Vega de Liébana, lleva más de 20 años deshabitado.

-El edifico mejor conservado del pueblo, y el más destacable, es la ermita de Nuestra señora de Las Nieves. -prosigue el guía- Es ese pequeño templo barroco de mampostería, coronado por una espadaña, que veis al fondo. El día 5 de agosto se celebra una romería, durante la cual se traslada la imagen de la virgen hasta el vecino pueblo de Tudes.

-Creo que voy a apuntarlo en mi calendario, para intentar disfrutar este año del espectáculo -comenta otro de los excursionistas-

-¡Me cago en los de Tudes! Ya te dije yo Cosme que, a que faltáramos de aquí dos días, esos se nos comían el pueblo.

-¡Que dos días ni que ostias Retiliano! Que si no me falla la memoria, que me falla y seguro que me cómo alguno, ya van para 50 años -Responde Cosme- Además, muchos de los que viven en Tudes, como los hijos del Higinio, eran de aquí.

-Pues si lo son, lo son con todas las de la ley, no me fastidies. Que se hubieran quedado a vivir aquí ¡Chaqueteros!

-Pero si aquí no había futuro. Que por no tener, no teníamos ni carretera, ni mozas para los mozos. Que la chavalería, a que te descuidabas, salían escopetados para Potes, o más lejos incluso.

-Aunque el pueblo, tal y como comento, está deshabitado, algunos vecinos de Tudes siguen utilizando los pajares. -prosigue el guía-

-¡Y vuelta a joderse con los de Tudes! -Estalla Retiliano-

-Excepto los citados pajares -sigue incansable el guía- casi todos los edificios que se mantienen en pie, se concentran alrededor de la plaza. La mayoría están construidos con una base de piedra caliza, mientras que las plantas superiores se cierran con un entramado de vigas de madera verticales, cuyos huecos se rellenan con ladrillos de adobe, o con un entretejido de varas de avellano, recubiertas de barro y enlucidas con cal. Un tipo de construcción que es poco habitual en el resto de la región.

-Mirar, una indicación del Camino Lebaniego -exclama uno de los excursionistas-

-Si, -comenta el guía- Porcieda es cruce de caminos. Lo atraviesa la Ruta Vadinense, que une el Camino de Santiago del Norte con el Francés, y el Camino Lebaniego Leonés. Caminos que ahora se recuperan, pero que hasta hace algunos años estaban prácticamente olvidados, factor que contribuyó al abandono del pueblo.

-Se iban a haber marchado los mozos del pueblo si el camino ese hubiera estado frecuentado en nuestro tiempo -comenta Cosme-

-Ya te digo yo -le responde Retiliano- Si hubiera pasado por aquí alguna de las suecas esas de las películas del Landa, hasta habríamos ganado población.

Liébana es singular hasta para los mismos cántabros, que nos encontramos con un paisaje que ha sido moldeado por la combinación del clima mediterráneo de sus valles, y las características subalpinas de sus montañas. 

-Tal era su aislamiento -prosigue el guía- que era uno de los refugios habituales de los maquis. Cuentan que en el vecino pueblo de La Vega, aún se puede ver la muesca que dejó la bala que mató a Juanín, uno de los últimos emboscados.

-¡Anda la leche! Los de La Vega son unos bacilones -comenta Retiliano- Si eso es de un escopetazo que le soltó la Valentina al Higinio una mañana que le pilló volviendo de picos pardos. Y el muy caradura todavía decía que había salido temprano a la braña a buscar unos jatos que se le habían perdido. Venía ordeñado, no de ordeñar.

-¡Buena era la Valentina! Mucho avío para el poco caldero que tenía el Higinio.

-La manera más cómoda de llegar, es andando desde Tudes -comenta el guía insensible a los sufrimientos de Higinio- que está a un kilómetro escaso. Hay otras rutas, además de la que hemos hecho nosotros. Supongo que más largas o más cortas, pero la que nos ha traído desde Potes no ha sido tan dura. Tres horas escasas de subida.

-¿Que no es pindia la cuesta? -comenta Retiliano- Porque estos vienen de paseo y lo hacen una vez al año. Que prueben a hacerlo todos los días, hasta dos o tres veces, deslomao con el cuévano a la espalda, o tirando de la burra, que hay días que costaba tanto esfuerzo arrearla, que no compensaba lo que subía en las albardas.

-El alcornocal que hemos atravesado es el de Tolibes, el más extenso de la comarca, y el mejor conservado a estas latitudes de toda España. Por el camino también pasamos frente a las ruinas del monasterio de Santiago de Porcieda, conocido como “El Convento”.

Como habéis comprobado, poco queda del monasterio, aparte del arranque de los muros de una desaparecida iglesia de una sola nave, y un montón de piedras diseminadas por los alrededores. En su momento tuvo cierta importancia, ya que era la última parada del “Camino Lebaniego Leonés” antes de llegar al monasterio de Santo Toribio.

Monasterio de Santiago de Porcieda

Las primeras referencias del monasterio de Santiago de Porcieda datan de 961. Está deshabitado desde hace más de 20 años. Estaba dedicado al apóstol Santiago y atravesado por el Camino de Santiago del Norte, también llamado Ruta Vadiniense. Antiguamente era la penúltima parada del «Camino Leonés» antes de llegar a su destino, el cercano Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

-Cuando nos paramos frente al cartel que explicaba los pormenores de su historia, me dije; quién te ha visto, quien te ve, y quien te dejará de ver en pocos años. -comenta una de las excursionistas.

-Si, por desgracia en breve no quedarán ni las raspas -le responde otro- Al igual que a Porcieda.

  • Porcieda se encuentra en el municipio de Vega de Liébana, a 8,4 km. en coche de Potes la capital de la comarca de Liébana, y a 115 km. de Santander.
  • Si quieres acceder desde Potes andando, tienes una ruta, con una subida bastante pronunciada, de 5 km. que sale desde la carretera N-621, a las afueras de la villa. En este enlace la puedes ver; https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/potes-porcieda-potes-703878

-A quién me gustaría ver por aquí muchos años es a ti morenuca. Que tienes más curvas, y das más vértigo que la subida de Tresviso -comenta Retiliano mirando a la chica que ha hablado-

-Venga, no seas bardal -dice Cosme- que la llevas 80 años, como poco, y ya no te veo yo para cantarles marzas a las mozas. No te digo nada de tocarlas.

-¿Las marzas o a las mozas?

-Las dos.

-Porque no tengo ya cuerpo, que si no me la llevaba a cuchus de romería, y de lo que ella me pidiera.

-Tu lo has dicho, no tienes ya cuerpo.

-Pues para terminar -comenta el guía- Porcieda tiene cierto aire de misterio, como todos los pueblos abandonados que se precien. Además de lo que os he contado de los maquis, hay leyendas, misterios, y algunos hechos probados, y a veces entremezclados, para todos los gustos.

-Dicen que hace unos años se avistaron ovnis y, por desgracia, el último habitante de Porcieda se suicidó. Supongo que víctima de la soledad y el abandono. Ya sabéis que los suicidios o las muertes misteriosas, suelen llevar aparejadas apariciones y fenómenos extraños.

-Pues ahora que lo dices -comenta la excursionista morena y generosa de curvas- yo, desde que hemos llegado, he sentido como una presencia, como si no estuviéramos solos.

Aunque aún es de día, todos los excursionistas se miran entre ellos, y luego a sus espaldas.

Vista de los Picos de Europa desde el pueblo

-¡Ves como te lo dije babión! -grita Retiliano alborozado-

-¡Anda! Ya te he dicho que no seas fantasma -le replica Cosme.

-Pues pocas salidas me dejas.

-También es verdad.

-Venga, Retiliano, deja ya tranquilos a los chavales y vamos a dar una vuelta por Valmeo, que me han dicho que las lluvias del otro día han dejado un argayo impresionante.

-Vámos… Total, tenemos toda la eternidad.

-No me lo recuerdes otra vez ¿Quién me mandaría hacerte caso cuando me dijiste que el toro ese Tudanco era más manso que un cordero? Que ya no teníamos piernas para correr delante de un morlaco… y mira tu a lo que nos ha llevado.

-Ya se yo que hubieras preferido diñarla junto a la Valentina.

-No te digo yo que no…

-Anda tira “palante”… ¡fantasma!

-Y a mucha honra.

Porcieda, Vega de Liébana, Cantabria, Spain

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5 comentarios

  1. Me ha encantado el ingenioso relato y también la nostalgia que emana de esos pueblos abandonados que en su día estuvieron llenos de vida y hoy…de fantasmas.

    1. Author

      Muchas gracias Teresa,eres muy amable. Intenté cambiar el punto de vsita, ampliando el relato a los antiguos pobladores… y siendo también un poco gamberro. Me encanta que lo hayas apreciado.


  2. Creo que soy de las pocas que está enamorada de los pueblos , yo busco una casita para vivir y restaurarla poco a poco ya que es mi pasión . Vivir en la tranquilidad de un pueblo como antaño , busco mis raíces . El pueblo ,el campo ……. Si saben de algo me podrían avisar . Gracias

    1. Author

      Es el sueño de todos, aunque si es cierto que las casas de campo dan mucho trabajo, y a veces la gente se desespera. Pero seguro que encuentras algo interesante. Ahora están muy de moda, sobre todo después del COVID.

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