Seguro que muchas veces habéis pasado a su lado sin reparar en ella, ya que la tenéis muy vista, o al contrario, os habéis tomado unos minutos para hacerle una foto, o posar a su lado.
Esta curiosa bola del mundo que hay en los jardines de Piquío de Santander, no es un simple globo terráqueo, es mucho más. Es un complejo instrumento astronómico denominado «Tierra Paralela«
El funcionamiento del ingenio, para aquellos que no estamos familiarizados con la astronomía, es un poco lioso, por lo que os lo voy a intentar resumir. Si queréis más detalles, podéis remitiros a este enlace en el que os lo explican de forma mucho más extensa.
Una «Tierra Paralela» es una bola del mundo, cuyo eje se encuentra correctamente orientado en la dirección Norte-Sur, y dispuesta de tal modo, que el sol, en su salida y en su puesta incide en la «Tierra Paralela» igual que en la real. Imaginaros que vamos al espacio desde el punto exacto en el que estamos, y miramos la tierra desde ahí arriba… pues la veríamos tal y como tenemos en los jardines a la tierra paralela. Es una tierra en pequeñito, unida a su hermana mayor, de tal manera que siempre mantienen una misma orientación en el espacio.
Es curioso observar que la luz incide en la esfera igual que en la tierra real. Cuando en una zona geográfica de la esfera da la sombra, es que en ese mismo momento, en esa parte del mundo es de noche, mientras que en la parte iluminada es de día. Si un día tenéis dudas sobre la conveniencia de llamar a un familiar o amigo que esté en el extranjero, os váis a la «Tierra Paralela» y aclaráis las dudas.
También hace la función de reloj de sol esférico. Me explico… no tiene una varilla para indicar la hora, como los tradicionales. La hora la indica la línea de separación que se proyecta en la esfera, entre la luz y la sombra. Esa línea de separación se llama «terminador». Hay dos indicadores de hora, en el este y en el oeste, en los que indistintamente se puede leer la hora solar, que no olvidéis que es diferente a la oficial.
Hay muchas otras funciones más complicadas de explicar, y que no abordaré aquí, ya que interesarán más a los versados en ciencia.
La bola se instaló de manera que no hubiera ningún elemento que la hiciera sombra, para así no interferir en el funcionamiento del reloj y otras mediciones que se consiguen calcular con la luz del sol.
Se cree que la esfera terráquea está desde la construcción del parque, en 1925, aunque no se sabe la fecha exacta en la que se instaló. La esfera en si es obra de un cantero que se llamaba Saturnino Merodio, y el diseño corrió a cargo del aviador y cartógrafo Eugenio Cortiguera. Parece ser que su instalación fue muy complicada, ya que había que alinear perfectamente la «Tierra Paralela» para que su funcionamiento fuera exacto.
Ya tenéis una excusa par dar un paseo por los jardines de Piquío, ver este artefacto tan curioso, y aprovechar para asomaros a su mirador que tiene unas vistas increíbles.
Tierra paralela y reloj de sol, Avenida de Fernández de Castañeda, El Sardinero, Cueto, Santander, Cantabria, 39012, España
Interesante explicación del significado de la Tierra Paralela, que siempre ha estado allí y la he visto sin reparar en su significado como en la Carta Robada. Simplemente me ha encantado, Moncho!!
Casilda, me alegro de que te haya servido para conocer ese curioso e interesante artefacto… Seguro que por nuestra geografía encontramos más joyas de ese tipo, que casi nadie sabe lo que significan. Gracias