La vida de este hombre, siempre lo he dicho, da para hacer no solo una película, si no una serie completa al estilo Juego de Tronos. Me ha parecido fascinante.
Desde pequeño, siempre me hizo mucha gracia el nombre de Pero Niño. De chico, lo miraba con mucha complicidad, como si fuera un intruso en el mundo de los mayores, de mayor, me daba la impresión de que nadie le tomaría en serio con semejante nombre. Cuando visité la torre que narra sus hazañas, se me quitó la tontería de golpe y lo que me pasó es que desee haber sido él.
La torre del protagonista de nuestra historia está algo apartada de las carreteras generales. Situada en el barrio del Llano, en San Felices de Buelna, la mejor forma de llegar es por la carretera CA 170 que une Los Corrales con Puente Viesgo.
La torre de Pero Niño es esbelta y resultona. Domina el pueblo desde un pequeño altozano y a pesar de su marcial aspecto, no creo que alcanzara a sufrir guerra alguna. De forma cúbica y estilo gótico, fue construida en el siglo XV por Alfonso Niño, hermano de Pero, que la heredó de su pariente, porque hasta para eso había nacido de pié.
Tiene tres pisos, en uno de los cuales hay una enorme inmensa maqueta de la misma torre, que ya quisiera yo para el salón de mi casa.
Construida en piedra de mampostería, tiene las esquinas y los vanos rematados por piedra de sillería. La fachada principal de la torre de Pero Niño tiene una puerta enmarcada por un arco apuntado con grandes dovelas. En la tercera fachada hay dos vanos rectangulares que eran las puertas que daban acceso a las galerías defensivas de madera, los cadalsos
La torre está bastante bien reconstruida, y en el interior nos narra, por medio de paneles, recreaciones, y un curioso audiovisual en 3D, la increíble vida del que fue almirante de Castilla.
La vida de Pero niño fue fascinante de principio a fin. Fue militar, marino, corsario, luchó en Túnez, en Inglaterra, en Francia, se casó dos veces, fue amante de una princesa de Portugal, se peleó con el rey y luego se reconcilio… en fin, una vida intensa y fascinante, que deja en juegos de niños los argumentos de muchas novelas.
Este fin de semana puede ser un momento perfecto para visitar la torre de Pero Niño, y luego comer por alguno de los excelentes restaurantes de la zona.
San Felices de Buelna, Cantabria, España