Mirador de Santa Catalina.
Nos vamos al pueblo de Linares en Peñarrubia. Un municipio aledaño a Liébana, no tan famoso, pero con unos rincones espectaculares. Entre otras cosas, la mayor parte del desfiladero de La Hermida, transcurre por Peñarrubia.
Cerca de Linares está el Mirador de Santa Catalina, o del monte Hozarcu. Los que hayan viajado a Lisboa, les sonará que ahí hay otro mirador con el mismo nombre; Santa Catarina.

Es un mirador volado o aéreo, lo que quiere decir que está colgado sobre el abismo. Vamos, que a los que tienen vértigo les va a chinchar de lo lindo. El suelo es de rejilla, por lo que para llegar hasta la barandilla y asomarse, da la impresión de que te estás paseando sobre el vacío.

Las vistas son espectaculares; a tus pies el desfiladero de La Hermida, y enfrente los Picos de Europa. Para mi el mirador de Santa Catalina es uno de los más bonitos de Cantabria y del norte de España.
El mirador de Santa Catalina se asienta en el extremo de las ruinas de una antigua atalaya, a la que los lugareños denominan “Bolera de los moros”, de la que apenas quedan restos.
Muy cerca y para disfrute de los niños y los “viejovenes”, como yo, podemos recorrer una curiosa ruta mitológica. Durante el recorrido se van descubriendo figuras de seres mitológicos, representativos de la cultura tradicional de Cantabria. Son dieciséis figuras a tamaño real diseminadas a lo largo del recorrido; Un trenti, un enano bigarista, un trastolillo… etc.
Al mirador se puede llegar subiendo desde el mismo pueblo de La Hermida, o desde Puente Nansa, que es mi ruta preferida en moto.