Hemos visitado la Isla de Pedrosa, en Pontejos.
Cantabria Inusual tenía intención era hacer una ruta alejada de la ciudad, pero a veces el mal tiempo nos obliga a cambiar el plan.
Lo que fueron instalaciones dedicadas a la curación de enfermos, hace tiempo que son víctimas de la enfermedad del abandono.
Los edificios que la conforman están derruyéndose poco a poco, y con ellos también las historias que encierran. Lo último ha sido la cubierta del viejo Teatro Infanta Beatriz, que se encuentra junto al embarcadero, y es triste ver cómo, si las autoridades competentes no le ponen remedio, todo acabará desapareciendo.
Nosotros estuvimos una tres horas recorriendo la isla y entrando en algunos de los edificios abandonados. Si hacéis esto, sabed que no es muy aconsejable por el estado en el que se encuentran, además de no estar permitido. Lo que sí os recomendamos que os deis un paseo antes de que todo acabe completamente derruido y olvidado.
Historia de la Isla de Pedrosa
Para intentar imaginar a las personas que ocuparon este lugar y sus historias, es necesario echar la vista atrás y conocer el origen: Todo comienza en 1834, cuando se proyecta construir un lazareto donde los tripulantes de buques afectados por enfermedades tropicales pudieran pasar la cuarentena. Comienza a funcionar en 1869 y se mantiene hasta 1914.
Ese año comienza una nueva andadura como Sanatorio Marítimo Nacional para tratamiento de enfermedades oseas y tuberculosas. El hospital se estructuró con un sistema de pabellones –tres en total– muy al gusto de la época y contó con el material técnico y científico más moderno del momento. En la isla también había teatro, iglesia, balneario, la casa del médico y la casa de enfermeros. Vamos, un pueblo a pequeña escala y con todas las necesidades cubiertas.
En 1989 cerró sus puertas el antiguo sanatorio, y en los edificios que se han mantenido hay un centro de menores y un centro terapéutico de re-inserción de drogodependendientes. También está la sede de la Fundación Cántabra de Salud y Bienestar y otro edificio rehabilitado por la Escuela Taller, correspondiente al antiguo lazareto, pero lamentablemente sin uso alguno.
En 2012, se anunció el proyecto de transformar parte del complejo en un hotel de “alto nivel” con una inversión de 15 millones de euros de iniciativa privada, pero nunca más se supo… ¿Fue por problemas de financiación, o los fantasmas que habitan la isla espantaron a los inversores?
Fenómenos paranormales en la Isla de Pedrosa
Os vamos a contar un poco de esta historia , aunque nosotros creemos que lo más paranormal que ha habido en esa isla ha sido nuestra presencia…
Los rumores de este tipo de fenómenos comenzaron cuando una joven llamada Anita Lauda, se acercó a la isla atraída por el misterio que la rodeaba. Sintió vibraciones extrañas y decidió volver a pasar la noche con un equipo de investigadores de sucesos paranormales. Pocas horas después del atardecer, alguien puso una canción de Police en el móvil y dicen que sucedió algo extraordinario: todos el equipo vio bajar por las escaleras a unos niños acompañados por una enfermera. ( ¡Sting no estaba con ellos!). Otro grupo de investigación llegó a Pedrosa con micrófonos, cámaras y equipos especializados. Vieron destellos, oyeron golpes, y grabaron psicofonías ….
Si os interesa esta historia, podéis pinchar aquí y veréis el vídeo que ellos mismos grabaron.
Cuarto Milenio también dedicó un programa a unos personajes de la leyenda de la Isla de Pedrosa: Las niñas pájaro. Se trataba de unas mujeres con malformaciones y que la moral de la época atribuyó a que estaban poseídas por el demonio. Os dejamos también el link al programa.
Después de nuestro paseo, acudimos a comer a La Mozuca del Agua, en Rubayo. Un menú del día extensísimo, y lo cierto es que todo estaba muy bueno. Si estáis por la zona, aunque el lugar no tiene ningún encanto especial, os lo recomendamos.
39618 Pontejos, Cantabria, España