Os voy a hablar de un lugar que, aunque no es tan inusual, nos sirve para hacer un pequeño homenaje a la comunidad Valenciana, en estos momentos tan trágicos y difíciles.
Mucha gente no sabrá que en Cantabria, concretamente en Vioño, está el santuario de la Virgen de Valencia. Se encuentra en la parte más alta del pueblo. Está rodeado de una gran arboleda y unas campas con algún que otro camino enlosado, acotadas con vallado de madera. El conjunto consta de una Iglesia, un albergue y la sede del Centro de Interpretación del Valle de Piélagos.
El santuario está dedicado, como digo al principio, a la Virgen de Valencia, que es, desde hace más de 100 años, la patrona del valle de Piélagos. Las campas que circundan el santuario son para festejar su festividad, que se celebra con gran fervor, el 8 de septiembre.
El 8 de septiembre de 2021, con motivo de su centenario como patrona de Piélagos, se produjo la coronación canónica de la virgen. Una coronación canónica es un rito litúrgico católico, instituido en el siglo XVII e incorporado en el siglo XIX a la liturgia romana. Consiste en la imposición de una corona o coronas al icono o imagen escogida. De esta manera se resalta la devoción por una advocación mariana.
El santuario alberga la talla gótica de la Virgen de Valencia, que está realizada en madera policromada. La virgen sostiene al Niño sobre su brazo izquierdo, quien a su vez tiene un orbe en la mano. Antiguamente la virgen sujetaba un cetro en la mano derecha, ahora desaparecido.
La tradición popular cuenta que la talla fue hallada en el siglo XV, en el hueco del tronco de un roble que ardía, por unos pastores. En un principio recibió el nombre de «La Quemada», por tener en su dorso restos de aquel fuego.
Los pastores construyeron un humilladero para albergarla, que comenzó a recibir peregrinos y el cariño y la devoción de las gentes del lugar. El lugar pronto se quedó pequeño, por lo que en 1.622 los maestros canteros Benito de los Palacios, Juan de Cianca y Pedro del Río construyeron el primitivo edificio que es la base del actual. Esta primitiva edificación tuvo que ser ampliada en pocos años. En 1.660 se amplió considerablemente, corriendo las obras a cargo del arquitecto Toribio Gutiérrez de la Teja. Las ampliaciones y reformas han continuado a lo largo de los siglos, hasta hoy en día. El pórtico es uno de los elementos más destacados.
El motivo por el que se llama “Virgen de Valencia”, sigue siendo desconocido y existen varias hipótesis que lo intentan explicar. La más lógica es que el lugar donde se encontró se llama, y entonces se debía llamar “Barrio de Valencia”.
Hay otras muchas y muy variadas versiones… una dice que el pastor que la encontró era valenciano, otra que la talla se parece mucho a la Virgen de los Desamparados de Valencia, cuando en realidad son completamente diferentes. Otra explicación cuenta que el cardenal Luis Antonio de Belluga y Moncada (Motril, 1662-Roma, 1743), vinculado a Valencia porque fue su Virrey, tenía mucha devoción por esta imagen y en 1720 llevó una estampa de la misma al Vaticano para que la guardaran en el Archivo.
Sea como sea, el santuario es uno de los lugares más importantes de devoción mariana en Cantabria. Os recomiendo visitarlo, ya que el lugar es precioso y os resultará muy agradable para hacer una excursión.